Hace quince años no imaginábamos el alcance que las redes sociales tendrían en nuestra vida cotidiana. Ahora, son un medio de comunicación para generaciones enteras, y eso incluye a las empresas con las que dichas personas interactúan.

Las redes sociales de una organización deben ser vistas como mucho más que un soporte para campañas de marketing. Representa, entre otras cosas, una oportunidad para conectar efectivamente con los clientes, y una vía para encontrar nuevos.

En ese sentido, la IA se ha convertido en un verdadero aliado, tanto para las organizaciones que implementan servicios de atención al cliente basados en ella, como para las propias redes sociales, que deben manejar cantidades de datos cada vez más grandes.

Sin embargo, los desafíos que presenta la IA no son pocos. Las empresas de atención al cliente que usan servicios basados en inteligencia artificial deben estar conscientes de cuáles son, para actuar en función de aquello que la tecnología actual aún no puede suplir.

La inteligencia artificial y el lenguaje

Aunque la IA ha avanzado mucho en lo que tiene que ver con el procesamiento y compresión del lenguaje, falta un largo camino por recorrer. La comunicación por redes sociales puede tener muchos matices que la IA aún no puede descifrar correctamente. La ironía, el sarcasmo y los chistes, solo por mencionar algunos ejemplos, implican niveles de comprensión que la IA aun no ha alcanzado.

La comunicación en digital también implica el uso de imágenes. Y todavía se está trabajando para que las tecnologías basadas en IA puedan comprender estos recursos. De allí que para las empresas de atención siga siendo vital contar con un equipo humano que pueda monitorear los datos existentes y dar el soporte necesario cuando la IA sea insuficiente.

La presencia de marca y la inteligencia artificial

Son tiempos en los que muchas empresas están viviendo en carne propia cómo una buena experiencia de atención al cliente puede convertirse en un poderoso recurso para fortalecer la imagen de la organización. De la misma forma, otras han experimentado una crisis de reputación por una mala experiencia que luego se hizo viral en las redes.

La IA puede ser una herramienta muy eficiente para encontrar datos de valor que puedan ser usados para comprobar que las estrategias implementadas están funcionando según lo esperado, o para poner en marcha un plan de acción en caso de que se monitoree actividad que pueda ser perjudicial para la empresa.

La cantidad de datos que se manejan en el mundo digital en casi infinita. Y la IA puede ser una gran aliada para detectar patrones o tendencias de manera rápida y efectiva.

Queda de parte de las organizaciones entender el alcance de la IA pero sobre todo, usar los recursos que ofrece para potenciar una mejor relación con sus clientes.